domingo, octubre 6

Meta presenta Orion, un prototipo de gafas holográficas ligeras e inalámbricas | Tecnología

Parece que Meta lo ha conseguido. El director de la empresa, Mark Zuckerberg, ha presentado esta tarde Orion, un prototipo de lentes holográficas que parecen gafas de sol un poco más gruesas, pero que permiten ver hologramas. El dispositivo, que aún no está listo para comercializarse, viene acompañado de una especie de pulsera que lee los movimientos del usuario y que sustituiría a los controles que suelen acompañar a los visores de realidad virtual. Esta es la gran novedad presentada esta tarde en Meta Connect 2024, el gran evento anual donde la compañía suele presentar sus productos estrella o desvela en qué está trabajando.

Las gafas Orion, que Zuckerberg llamó “las gafas de realidad aumentada más avanzadas del mundo”, transforman el mundo físico en un mundo interactivo. Permiten, por ejemplo, mostrarle al usuario una pantalla virtual del móvil mientras éste mira un objeto real y mostrarle un vídeo explicativo en esa pantalla. El prototipo Orion destaca por su apariencia, mucho más ligero y menos voluminoso que cualquier otro visor disponible en el mercado. No incorpora cables y, aunque las lentes muestran vídeo al usuario, deja los ojos visibles.

Aparición de las gafas Orion de Meta en una imagen proporcionada por la empresa.

Se rumoreaba que Zuckerberg, maestro de ceremonias del evento, podría presentar hoy una nueva versión de las gafas de realidad aumentada (aquellas que muestran elementos digitales en el entorno físico) Ray-Ban Meta Smart Glasses. Los rumores se confirmaron: el director general de la compañía mostró una versión avanzada de unas gafas inteligentes, capaces de traducir una conversación a 200 idiomas en tiempo real. Las lentes incorporan otras funciones, como el control por voz de aplicaciones como Spotify. Primero los mostró y luego el prototipo de Orion, que tiene el potencial de volverlos obsoletos.

Sería difícil para una gran empresa tecnológica presentar novedades sin mencionar la inteligencia artificial (IA), la tecnología de moda. El anuncio en este campo fue el modelo multimodal Llama 3.2, que combina texto, fotografía y vídeo. Las metaaplicaciones, como WhatsApp, Facebook o Instagram, incorporarán un asistente de voz inteligente que hablará al usuario con voces personalizadas, como las del luchador y actor John Cena o la actriz Judi Dench. «Creo que hablar directamente con el asistente será una forma de interacción mucho más natural que usar el teclado», dijo Zuckerberg.

También se especuló con que en lugar de lanzar mejores gafas que las Quest Pro, Meta presentaría una versión más barata y ligera de las Meta Quest 3, el modelo más asequible hasta la fecha en modo realidad virtual (en este caso, todo lo que ve el usuario es digital). ). El objetivo sería empezar a democratizar el acceso a esta tecnología, todavía muy cara para el gran público: el Quest 3 se vende a partir de 500 euros y el Quest Pro, el modelo más avanzado, por 1.200.

Y así fue. Zuckerberg anunció que el nuevo Quest 3S, una versión mejorada del Quest 3, pero que no llega al nivel del Quest Pro, costará 299 dólares y estará disponible en Estados Unidos a partir del 15 de octubre. “Es la experiencia de realidad mixta asequible y de primera calidad. «Queremos llevar esta experiencia a todos», dijo Zuckerberg.

Quest 3S tiene una mejor resolución de gráficos que Quest 3 y un nuevo sistema de sonido envolvente. Gracias a la colaboración con Microsoft, las gafas de Meta ahora hacen muy fácil conectarlas a un ordenador con sistema operativo Windows, de modo que las pantallas virtuales que se ven con las lentes son una extensión de la del ordenador.

La gran apuesta del metaverso

El metaverso ha perdido visibilidad en los últimos años debido a la irrupción de la inteligencia artificial, pero su desarrollo sigue siendo una prioridad en las altas esferas de Menlo Park. Facebook decidió cambiar su nombre por Meta en octubre de 2021 (lo anunció en el evento de ese año, Facebook Connect), en un momento en el que estaba sumida en la grave crisis reputacional desencadenada por las filtraciones de su exempleada Frances Haugen, quien reveló que Facebook y Los ejecutivos de Instagram sabían que sus productos estaban causando daño psicológico a los menores.

El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, muestra las nuevas gafas Orion.

Más allá del restyling, el cambio de nombre mostró la seriedad de la apuesta por el metaverso, ese mundo virtual inmersivo al que se puede acceder a través de visores especiales. El cambio de nombre estuvo acompañado de una inversión inicial de 45 mil millones de dólares. No fue casualidad: este año se cumplen diez años desde que Facebook compró la empresa Oculus, uno de los principales fabricantes de cascos de realidad virtual. Esta tecnología ha obsesionado a Zuckerberg desde hace mucho tiempo.

A pesar del surgimiento de la IA generativa, un gran agitador en la industria tecnológica en los últimos años, los ejecutivos de Meta dicen en público y en privado que el metaverso sigue siendo el faro. Las constantes alusiones a la inteligencia artificial en los discursos de Zuckerberg demuestran que se trata de una tecnología clave para la empresa, pero también pueden leerse como un guiño a los inversores.

Las noticias mostradas hoy confirman que el gran objetivo de Meta sigue siendo hacer avanzar el metaverso. Sin embargo, hay pocas novedades en la sección. software: Horizon Worlds, la red social del metaverso, aún no ha evolucionado, aparte de algunas mejoras en la apariencia de los avatares y la introducción de escenarios más fotorrealistas.

Desde el principio, el magnate californiano aventuró que la forma de adentrarse en este nuevo mundo virtual sería la realidad aumentada (que mezcla realidad física y hologramas). Tanto porque sería más intuitivo para los nativos no digitales, como porque técnicamente es más factible. Aunque todavía quedaba un gran obstáculo para lograr este objetivo: las gafas debían ser fáciles de manejar y nadie llevaría cascos voluminosos. El prototipo de Orion puede empezar a derribar esa barrera.