sábado, julio 27

Buscando respuestas a la larga espera por Alexia Putellas | Fútbol | Deportes

Alexia Putellas, hace una semana.ALBERT GEA (REUTERS)

Alexia Putellas se cansó de esperar y esperar. Quería jugar, volver a expresarse al máximo después de verse obligada a abandonar el campo por una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en julio de 2022. Quería, sobre todo, recuperarse. Pero los fantasmas del pasado no lo permitirían. Y tras sufrir durante un mes un golpe sufrido en un partido de Liga de Campeones y haber consultado la segunda opinión de los médicos -más pruebas tanto en el Barça como en la Federación- decidió someterse este miércoles a una artroscopia de observación de la mano del doctor Joan carles. Monllau, el mismo que operó al cruzado, y por tanto preparado por si tuviera que intervenir.

El comunicado médico del Barça de este miércoles tras salir del quirófano no aportaba más datos sobre las conclusiones de la operación. Sólo que fue «operado con éxito», que se encuentra de baja y que «su evolución determinará su disponibilidad». Según pudo saber EL PAÍS, la intervención transcurrió bien y sin sorpresas en un rápido operativo que duró media hora: se limpió la zona y no se encontró nada anormal.

La carrera por la renovación se ha sumado a la carrera por las lesiones. Según fuentes barcelonistas, los inconvenientes no han afectado a la última oferta del club -ultimátum que el Barça rechazó- y aún se espera respuesta. Aunque por ahora la renovación queda en un segundo plano: la prioridad del catalán es recuperarse físicamente. Sin vencimiento Y con tiempo por delante para llegar a un acuerdo, el pasado miércoles el club rebajó un año la oferta -de tres a dos-, lo que pilló por sorpresa al jugador, dado que había otras cuestiones sobre la mesa, y no la duración. Y como Alexia está descontenta con el acuerdo, hay equipos de Estados Unidos y Arabia Saudita interesados ​​en ella, que esperan la decisión de la jugadora para presentar ofertas formales, aunque de momento no han intervenido en la negociación. El club afirma desconocer estas propuestas y espera llegar a un acuerdo con el jugador, que considera fundamental. Por ahora no habrá avances hasta que se recupere y esté claro cuál podría ser su futuro.

El día de los rumores de renovación, Alexia estuvo presente en el último partido de su equipo de 2023, un partido de Liga de Campeones contra el Rosengard. Vestida con una chaqueta del club, Alexia no sonreía. Recién este diciembre se había cumplido un año y medio de su lesión. El mes empezó como una fecha de esperanza, como un regreso optimista, pero acabó con el jugador operado, aunque con la confianza de regresar al cien por cien.

Da un paso atrás

Todo por culpa de una derrota en la fase de grupos de la Liga de Campeones, en el partido contra el Benfica el 14 de noviembre. Adáptate a tu nuevo puesto nueveAlexia fue recuperando, poco a poco y con paciencia, su nivel. Pero en ese partido todo salió mal. Algo en su rodilla izquierda le obligó a abandonar el campo para hablar con los médicos. Regresó al campo poco después. Pero volvió a sentarse en el banquillo sin saber lo que pasaba.

Una resonancia magnética descartó la lesión: se trataba de molestias por el golpe que se calmarían en un par de semanas, pensaron los médicos en ese momento. El Barcelona y los culés respiraban tranquilos. Alexia parecía ir mejorando entrenando al margen, aunque se perdió la clásica de Montjuïc. Pero cuando empezó a trabajar más, en el campo y en el toque con el balón, volvió a sufrir. Y el 27 de noviembre abandonó la concentración de la selección española para lo que fue una visita de cortesía, aunque tanto las pruebas de la Federación como las del Barça descartaron cualquier tipo de lesión grave.

Pero siguió entrenando. El 15 de diciembre le realizaron la última resonancia magnética, sin diferencias respecto a la primera hace un mes. Nada había cambiado, pero el malestar persistía. Y aunque el mensaje del Barcelona era esperar 15 días y evaluar el siguiente paso tras las vacaciones navideñas, el jugador se cansó de esperar. Con los fantasmas del pasado presentes, siguió el consejo de una segunda opinión y decidió abordar el problema mediante observación artroscópica para intentar finalmente descubrir el origen de su malestar. Todavía quedan muchas cuestiones por resolver. Y sin respuestas, la espera crece y se hace más larga.

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